sábado, 7 de julio de 2012

Creatividad, inteligencia, invención, innovación, investigación translacional



“No quiero ser el poeta menor de la infancia y de las
inexistentes alegrías perdidas
ni quiero llorar los primeros amores, que sólo fueron
 los mejores porque no tenia ninguna
experiencia de amar”. (Ivo, 2011, p. 51).

Shaping usually involves a shift in the range of effective topographies. When an unusual form of response is strengthened by genetic selection or operant conditioning, new forms may appear for the first time which can in turn be strengthened as the contingencies change (Skinner, 1978, p. 169).
           
Temas como los que se enumeran en el título de este escrito, han adquirido actualmente mucha relevancia, no porque sean nuevos, sino que dadas las crisis económicas del mundo actual, se apela a ellos en busca de una  solución a los problemas. Se responsabiliza a los sistemas educativos de esta crisis, se dice que las actuales formas de educación nos han conducido a una  “crisis de la creatividad”.
 Uno de los problemas actuales son los económicos, y que básicamente se consideran problemas debidos a la productividad. A su vez, la productividad ha descansado en la innovación tecnológica, la cual parece ahora agotarse. Se pide entonces, que en los planes de desarrollo de un país, se haga énfasis en una educación pertinente, dirigida a la innovación. Así que, estos temas se han vuelto del interés de los investigadores, e incluso de las empresas, que ahora cuentan con departamentos de innovación y desarrollo.
Al rastrear estos conceptos en la historia del pensamiento, tal vez se pueda fijar su origen en Platón y Aristóteles, a partir de conceptos relacionados, tales como “imaginación”. Platón se refirió a la imaginación como una forma imperfecta de conocimiento, por tratarse de una simple representación de objetos y su futura reminiscencia. El trato que por su parte Aristóteles hace de la imaginación se deriva del concepto de alma sensitiva y, principalmente del de experiencia. Aristóteles considera a su vez a la experiencia como el resultado de la causa formal de los sentidos. Y para él, los sentidos y la imaginación intervienen en el juicio de lo que es un objeto, y que se denominarán – juicios con base en la experiencia-.
Tanto Platón como Aristóteles, se refieren a la imaginación como una forma primitiva de juicio. Un juicio, como se ha expresado en comentarios anteriores, se refiere a la elaboración de categorías analíticas, es decir, un juicio delimita juegos de lenguaje; juegos que establecen reglas o autorizaciones de lo que se puede hacer o no hacer, decir o no decir. También, tradicionalmente, se ha dicho que los juicios deben ser lógicos, esto es, que las categorías que los expresan deben mantener coherencia. Para que esto sea así, una categoría, entendida como una “autorización” para hacer o decir algo, sólo puede autorizar una acción a la vez.
¿Qué tiene que ver entonces la imaginación con conceptos como, creatividad, inteligencia, invención, innovación, investigación translacional?
Sternberg (1985), se refiere a la creatividad en términos de la inteligencia exitosa (aunque podría preguntarse ¿si toda forma de inteligencia no es una acción exitosa?), y para su análisis acude, a las formas como hasta ahora se ha medido la inteligencia, esto es, los test de inteligencia. Él considera que con estos tests, lo que se hace es exponer a los sujetos a un conjunto de problemas, que en su naturaleza contienen ítems novedosos. Su análisis se orienta a tratar de ver cómo los resultados obtenidos con estos tipos de tests, se correlacionan con variables como: habilidades intelectuales, conocimiento, estilos de pensamiento, personalidad, motivación y ambiente (para un análisis más amplio ver: Lubart y Sternberg, 1995).
El tratamiento que Sternberg hace de la inteligencia, da por sentada la psicología de las facultades. Para esta psicología, las habilidades y las competencias son el resultado de las potencialidades y capacidades de “agentes”, o para decirlo en términos de Descartes, son el resultado de la res cogitans.
Nótese que Sternberg, considera que la creatividad se puede medir mediante test que contengan ítems novedosos no es claro, si se comparan respuestas novedosas frente a respuestas no novedosas (es decir que no tengan una historia respecto de los individuos a quienes se les aplica el test). El participante resolverá el problema en la medida que reconozca la novedad como pertinente a la situación problema. La creatividad entonces implica la invención, esto es, se trata de un modo nuevo de orientación respecto de la realidad distinto a los modos tradicionales, de forma tal que la invención y la innovación se ubican en un continuo dentro de una dimensión creativa.
Una característica que diferencia la conducta creativa de otro tipo de conductas, se relaciona con el hecho de estar mediada por lo convencional; la conducta creativa es básicamente conducta verbal. La conducta verbal, se describe en términos de acciones que establecen funciones con otras acciones, gracias a medios convencionales. De ahí que la conducta creativa radica en el establecimiento y transferencia de funciones mediadas convencionalmente.
En análisis del comportamiento se ha discutido la diferencia entre contingencias “directas” y conducta gobernada por reglas. Esta discusión viene a propósito de los temas que se están discutiendo aquí, porque el concepto contingencia como categoría analítica, de amplio uso en los análisis del comportamiento, recoge los usos de las relaciones condicionales, de lo que es posible y de lo que se puede decir con sentido. Y la novedad, la invención, la innovación, resulta de lo que es posible. Por esto es preferible hablar de contingencias novedosas o creativas.
Las contingencias creativas son en sí mismas, un experimento, puesto que se ponen en relación diversos eventos para ver si funcionan relacionalmente; se diría en metodología, -si la variable independiente modifica la variable dependiente-  ¿qué es un experimento sino un acto creativo?
Las contingencias directas son relaciones creativas y la conducta gobernada por reglas permite transferir funciones, es decir, que estas últimas se pueden considerar como una forma de investigación translacional.
Finalmente, si la invención es un acto creativo, calificado como tal por una comunidad, su desarrollo y transferencia requiere de un nicho, de una cultura, de una comunidad que lo asume como uno de sus valores. No se trata de una cultura “esnob”, se trata de un valor duradero, como lo será una vacuna contra el cáncer.  La creatividad tampoco es un acto “autista”, que se realiza en un cuarto oscuro, o caja negra; se trata de relaciones que tienen sentido novedoso dentro de un campo de relaciones.
Tiberio Pérez Manrique

Para profesores: Pueden usar el siguiente blog para sus clases: http://www.psychologytoday.com/blog/head-the-class

Referencias
Ivo, L. (2012). Estación final. Caza del libros: Ibagué – Colombia.
Lubart, T. L. & Sternberg, R. J. (1995). An investment approach to creativity. Theory and data en S. M. Smith, T. B. Ward. & R. A. Finke (Eds.). The creative cognition approach (pp.269-302). Cambridge. MA. MIT Press.
Skinner, B. F. (1978). Reflections on behaviorism and society. Englewood Cliffs, N.J: Prentice-Hall.
Sternberg, R. J. (1985). Beyond IQ: A triarchic theory of human intelligence.
New York: Cambridge University Press.

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